domingo, 20 de junio de 2010

Caracterización

De vez en cuando hago un breve cambio de tema para despejar de tanta informática teórica. Esta vez voy a hablar de la caracterización de personajes en historias.

La apariencia

La primera forma de caracterizar a un personaje es mediante su apariencia. Primero la apariencia física: la cara y el cuerpo, y luego con la vestimenta: ropas y objetos que lleve.

Está claro que un matón debe tener una cara algo bruta y un cuerpo muy robusto. Sus ropas nos darán información si es un bruto de barrios bajos o un gangster (algo) más refinado. Finalmente, si lleva una pistola o una navaja también nos va a dar un dato muy descriptivo sobre su carácter.

El lugar

No es lo mismo un doctor con bata blanca en un hospital que el mismo doctor en una biblioteca rodeado de manuscritos antiguos. En el primer caso se dedica a la medicina y en el segundo al estudio de documentos. Así pues, el lugar donde aparece es significativo de cómo es el carácter de un personaje.

Otro detalle importante es el lugar que ocupa un personaje respecto a otros personajes. Si son conocidos la distancia será menor (mucho menor si son íntimos). Si son desconocidos o se llevan mal, guardarán las distancias. Esto es lo que se conoce como proxémixa.

La acción

Definir lo que hace un personaje para caracterizarlo es la parte más compleja de todo su desarrollo. Por esta razón se suele subdividir.

El uso del lugar

Es muy interesante dar a entender que un lugar es o no es del agrado de un personaje según sus acciones en él. Supongamos una fábrica procesadora de carne con los cerdos descuartizados y colgando. Un personaje podría estar muy interesado en la carne, viendo si hay o no grasa en los cuartos traseros, pero también podría estar asustado y nervioso mirando a su alrededor. A fin de cuentas, está rodeado de cadáveres.

Usar un lugar es lo más sencillo para exponer ciertas fobias o filias. Alguien con claustrofobia respirará agitadamente cuando se cierren las puertas del ascensor y un juerguista bailará en una discoteca incluso aunque esté vacía y haga un poco el ridículo.

El habla

La acción más obvia y sencilla para un personaje en una historia es hablar. De hecho, existen historias con personajes que no deberían hablar pero hablan (los animales, los edificios, montañas, nubes, etc.)

Un personaje se define con el habla mediante tres aspectos: ¿Cuándo habla? ¿Cómo habla? Y ¿qué dice? Los personajes más silenciosos suelen tener una vida interior más activa, introvertidos. Los charlatanes contactan con los demás y suelen ser más extrovertidos. Si habla con acento o peculiaridades nos indicará si es de una zona o de otra, si su nivel cultural es alto o bajo, si tiene defectos de algún tipo o no. Por otra parte, el tono y ritmo de su discurso puede darnos a entender si está nervioso, tranquilo, aburrido, etc.

Finalmente, el contenido de lo que dice indica parte de su pensamiento.

Breve taxonomía de las acciones

La última frase nos da la pista a la idea de que existen acciones no vistas. El pensamiento es una de ella. Estas acciones se denominan internas. La acción visible es la acción externa.

Por ora parte podría ocurrir que la acción, aunque relativa a un personaje, sea efectuada por otro personaje. Es lo que se denomina la acción lateral y sirve de vínculo entre dos o más personajes. El típico caso es el del amigo que le echa el brazo por encima al otro. No sólo indica que el que realiza la acción es el amigo, el que recibe la acción también lo es. Esto es lo que se llama una acción lateral.

Finalmente, podríamos no narrar una acción aunque exista. Esta es la base para las elipsis.

Reacciones

Existe un tipo especial de acciones que son las que surgen como resultado de otra acción previa. Son las reacciones. Según el grado de efecto que provoque hablaríamos de gestos: una sonrisa ante la aparición de un conocido; posiciones: abrir los brazos cuando el equipo marca un tanto en algún deporte; o movimientos: huir cuando el personaje se encuentra en peligro.

Por todo lo demás, las reacciones son acciones.

Motivación

Finalmente, lo que no se muestra directamente nunca pero es todo lo que se quiere transmitir con las acciones anteriores es el motivo que lleva al personaje a hacer algo. Toda la caracterización surge de este único punto.


2 comentarios:

Ontureño dijo...

Joder, casi de da un ictus ante semejante cambio de tema de una manera tan radical, jeje.

Estas pensando escribiri una novela?

Gadelan dijo...

Jajaja. Siento haber provocado tal efecto, pero de todo hay que saber un poquito. No soy buen escritor así que no creo que pueda escribir novela. Por eso tengo el blog, para practicar e ir mejorando a ver si un día consigo algo. En todo caso, ahora me dedico a guiones de historietas.

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